Las más recientes entregas de la novena temporada del reality Selling Sunset, de Netflix, han generado un amplio debate sobre un dilema común: ¿qué hacer cuando no te agrada la pareja de un amigo? La controversia surgió tras la tensión entre las agentes Chrishell Stause y Emma Hernan por el novio de esta última, Blake Davis, a quien Stause considera problemático.
La situación ha llevado a usuarios y especialistas en relaciones a reflexionar sobre cómo manejar amistades cuando se desconfía de la pareja involucrada. Stause asegura que nunca aprobó la relación por supuestos comportamientos manipuladores, mientras que Hernan sostiene que aprecia la preocupación, pero que la decisión final es suya.
Este tipo de conflictos no se limita al programa. Hannah —nombre ficticio— relató a BBC News que perdió una amistad cercana luego de que el prometido de su amiga le hiciera comentarios sexuales inapropiados. Al contarlo, su amiga minimizó la situación, lo que fracturó la relación definitivamente.
Expertas consultadas coinciden en que estos escenarios requieren delicadeza. La consejera Anna Williamson recomienda expresar preocupación sin juicios directos, centrándose en hechos observables y priorizando el bienestar del amigo. Sugiere frases como: “Me importas y he notado que pareces estresado últimamente”, evitando etiquetas como “tóxico” o “abusivo”.
La terapeuta Yasmin Shaheen-Zaffar advierte, además, que hablar a espaldas del amigo o de su pareja suele empeorar la situación y generar confrontaciones. Recomienda mantener la comunicación clara y respetuosa, especialmente cuando las diferencias se refieren a opiniones o valores que no representan un peligro real.
Sin embargo, no todas las amistades sobreviven estos conflictos. En el caso de Hannah, la decisión de su amiga de continuar con su pareja la llevó a poner fin al vínculo: “La puerta siempre estuvo abierta, pero no podía tenerlo en mi vida”.
El debate que rodea a Selling Sunset refleja una realidad común: navegar entre la lealtad a un amigo y el rechazo hacia su pareja es un desafío emocional que puede fortalecer o romper relaciones.
