Santiago.– Motoconchistas del sector Cienfuegos expresaron este miércoles su indignación ante lo que califican como abusos reiterados por parte de agentes policiales durante operativos en la zona, al tiempo que anunciaron una jornada de protestas pacíficas que podría movilizar a más de dos mil trabajadores del transporte informal.
Estas declaraciones fueron ofrecidas durante una concentración improvisada, encabezada por el presidente de los motoconchistas de Cienfuegos, apodado Ñapa, quien denunció apresamientos indiscriminados y el decomiso de abrigos a trabajadores cuyo único sustento diario depende del concho. A su juicio, las autoridades están confundiendo a padres de familia con delincuentes, bajo el argumento de que el uso de gorros o abrigos representa un riesgo para la seguridad.
“Nosotros no somos ladrones, somos gente de trabajo. El abrigo no roba ni atraca, el abrigo nos protege del sol y del sereno”, afirmó, tras relatar que varios motoconchistas fueron detenidos y despojados de sus prendas durante operativos recientes en colmadones y paradas del sector.
Los trabajadores aclararon que respaldan la prohibición del pasamontañas y de mascarillas que cubran completamente el rostro, pero rechazan la imposición del uso obligatorio de cascos cerrados, los cuales consideran incluso más peligrosos para su labor diaria. “El casco cerrado no deja ver bien, eso sí pone en riesgo la vida”, advirtieron.
En el mismo sentido, Stalin Gabriel Martínez, presidente de la parada número 49, ubicada en las inmediaciones del antiguo mercado de Cienfuegos, sostuvo que existe una estigmatización histórica contra el sector. “Aquí hay delincuentes, sí, pero también hay mucha gente seria. Yo mantengo cuatro hijos trabajando de motoconcho, y no es justo que por un gorro quieran tratarnos como criminales”, expresó.
Los motoconchistas cuestionaron además lo que consideran una falta de equidad en la aplicación de la ley, señalando que las autoridades conocen los puntos de drogas y a los verdaderos delincuentes, pero optan por actuar contra trabajadores visibles y desprotegidos. “Cuando matan a un policía, en menos de 24 horas aparece el responsable. Cuando muere un ciudadano serio, nadie responde”, denunciaron.
Exigen un diálogo directo con el coronel Lebrón para reclamar soluciones concretas. “No estamos buscando conflicto, estamos defendiendo el pan de nuestras familias”, concluyeron.
