Santo Domingo. – Fabricio Gómez Mazara, hijo del dirigente revolucionario Maximiliano Gómez (El Moreno), aseguró que la lucha que encabezaron su padre y sus compañeros por el socialismo, en el contexto histórico de su época, hoy encuentra continuidad en la defensa firme de la democracia dominicana.
Durante una conversación con el periodista Fausto Rosario Adames en el programa ¿Y tú… qué dices?, Gómez Mazara explicó que, aunque los “socialismos reales” colapsaron, su generación entendió que el verdadero camino para mejorar la vida de los ciudadanos es fortalecer la democracia, la tolerancia y el debate de las ideas.
Relató que, a pesar de haber sido “víctima de la violencia del poder”, su madre, Carmen Mazara, y los compañeros de lucha de su padre nunca le inculcaron odio, sino reflexión y espíritu crítico. “A nosotros se nos formó en la cultura de la tolerancia, que es también la cultura de la democracia”, expresó.
También destacó la relación política y humana entre José Francisco Peña Gómez y Maximiliano Gómez, a quienes definió como figuras complementarias en la historia contemporánea. Señaló que ambos líderes establecieron acuerdos que permitían incluso la doble militancia entre el PRD y el MPD, reflejo de una visión amplia y estratégica del ejercicio político.
Gómez Mazara describió a su padre como un autodidacta apasionado, lector voraz y joven carismático que aprendió inglés en San Pedro de Macorís y dedicó su vida al activismo político más que a la vida familiar. Recordó que El Moreno apenas tenía 28 años cuando fue asesinado en Bruselas el 23 de mayo de 1971.
El entrevistado también habló sobre el impacto emocional de la persecución política que sufrió su familia y valoró el papel formativo de su madre, quien siempre le explicó con claridad las razones de la lucha y la injusticia de la represión estatal.
Asimismo, calificó como “el mayor acto de cobardía” la famosa página en blanco de las memorias de Joaquín Balaguer, en la que el expresidente omitió revelar la identidad de los asesinos de Orlando Martínez. “Fue una burla para el país y para los familiares de Orlando”, afirmó.
